ECEA Adaptada – Mayo 2020

Queridas familias:

Ya estamos transitando el segundo mes de este tiempo diferente. El 16 de marzo nos planteó a todos el desafío de continuar enseñando y aprendiendo de una nueva manera. Por eso queremos compartir algunas reflexiones.

 

  • ¿Escuela sin edificio? No estábamos preparados para una escuela sin mirar a los ojos a cada alumno, sin saludarnos con un beso, sin verlos jugar o charlar en el patio. Desde el primer momento pusimos manos a la obra: nuevas formas de comunicación, la Plataforma Educativa, web propia para el nivel inicial y apertura de clases virtuales. Estamos haciendo una ESCUELA sin edificio, distanciados pero trabajando JUNTOS.

 

  • ¿Qué vamos a elegir? Este año escolar será muy distinto al que teníamos planeado. Es importante que aceptemos que la vida cambió pero también que la vida continúa. No podemos mirar para atrás. Se presentan dos caminos: la superación o la resignación. “Nos quedamos en casa” no significa rendirnos ante el aislamiento y la enfermedad. En ECEA elegimos la superación: que el año 2020 no sea un tiempo escolar perdido. ECEA ADAPTADA es una propuesta de crecimiento adecuada a este tiempo.

 

  • ¿Por qué es importante el rol de la Familia?: Reconocemos lo que están haciendo en este tiempo de educación adaptada. No imaginan como deseamos poder enseñar de manera personal a sus hijos. Pero en este tiempo tienen un rol insustituible y ustedes son co-educadores, el medio único y valioso para lograr un 2020 de crecimiento juntos. La forma de enseñanza y actividades se adaptarán a las posibilidades de las familias.

 

  • ¿Para qué sirve la tecnología? Estamos encontrando un nuevo sentido a nuestro lema “Tecnología con espíritu”, un espacio para el encuentro y el afecto. La tecnología no reemplaza a un buen maestro pero es una herramienta potente que nos permite llenar el vacío y la distancia.

 

  • ¿Puede tener algún sentido lo que estamos viviendo? Cada uno de nosotros puede hacer el ejercicio de buscar sus propias respuestas. Entre otras cosas, el aislamiento nos enseña a poner en valor a la familia. Muchas veces atacada y vapuleada, hoy se muestra como una institución fuerte y única de refugio y contención. Tomamos conciencia de nuestras limitaciones, que necesitamos unos de otros, que estamos interconectados.

 

  • NO TENGAS MIEDO. Jesús les dijo estas palabras a sus discípulos en momentos difíciles. ¿Por qué no tenían que tener miedo? Porque el Señor estaba ahí para acompañar y actuar “con mano fuerte y brazo extendido” (Salmo 132:12). Miremos este tiempo con los ojos de la fe para que la incertidumbre se vuelva certeza de que estamos en las manos del Buen Pastor.

 

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